Qué es el yoga
El yoga es una disciplina milenaria originaria de la India, mucho más que ejercicio físico. Hay que recordar que no es una religión, sino un camino espiritual para que mente, cuerpo y alma se unan. Los textos sagrados dicen que el objetivo de esta disciplina es conseguir una mente más tranquila y aunque cada uno se marque su propio objetivo este debería ser el principal. Cuando el yogui o yoguini decide avanzar en el camino del yoga, inicia un camino de evolución personal que le enseña a vivir de forma pacífica.
Beneficios del yoga
Los beneficios del yoga se notan en el cuerpo, la mente y el alma.
Beneficios de practicar yoga
- Fortalece los músculos… Si se practica de forma progresiva, el yoga evita que el ácido láctico se acumule en el cuerpo. Además, refuerza los huesos y evita la pérdida de masa ósea, potenciando la flexibilidad de las articulaciones. El yoga es una práctica extremadamente beneficiosa para aquellas personas que sufren problemas como la artrosis, la artritis o la osteoporosis.
- Alivia los dolores crónicos y posturales. El dolor permanente en los músculos del cuello, en la espalda, en las rodillas… Todo esto se marcha o se alivia (depende del grado de dolor) gracias a la práctica del yoga. Eso sí, es imprescindible pedir ayuda a profesionales de la disciplina para incorporar ese beneficio y para evitar lesiones.
- Reduce la ansiedad y el estrés. Está científicamente comprobado que practicar yoga favorece la reducción de la ansiedad y el estrés. Según un estudio de Ronald C. Kessler, sociólogo y profesor en la Escuela de Medicina de Harvard, el yoga afecta igual de positivamente que una terapia médica convencional (es decir, que el yoga sirve como un ansiolítico natural).
- Aumenta la calidad del sueño. La Fundación Swami Vivekanda demostró, gracias a uno de sus estudios, que las personas que realizaban yoga tardaban 10 minutos menos de media en quedarse dormidas. Además, estas personas incrementaron sus horas de sueño al día: 1 hora más de media; por lo que aseguraban sentirse mucho más descansadas y de buen humor.
- Quema calorías. Como en todo, esto depende de muchos factores: la edad, el sexo, la condición física.
- El Vinyasa Yoga, por ejemplo, implica un gasto medio de 7 kcal/minuto; es decir, que si practicamos durante una hora, quemaremos 507 calorías.
- Es una perfecta terapia antiedad. En este sentido, el yoga actúa como la meditación: si se practica de forma habitual, protege el ADN de los daños provocados por el paso de los años y revierte el proceso de envejecimiento. La explicación científica es la siguiente: el yoga incide directamente sobre la enzima que protege los extremos de los cromosomas y evita su rotura. Como más largos son los cromosomas, mayor vida nos brindan
Para nuestra Alma , los beneficios lo vemos como nos relacionamos con el mundo y con los demás desde la empatía, el amor incondicional, la intuición.
Props de yoga
Algunos de estos materiales esenciales para practicar son:
- Un yoga mat: Es importante que sea antideslizante. Las hay de caucho natural o de poliuretano. Busca uno que sea apto para tu dimensión, peso, si es liviano para viaje. Que sea para ti, único y cómodo. ( 5mm creo ideal)
- Zafu o cojín de meditación: nos ayuda mucho para la meditación, cojín para sentarnos. Alinear nuestra columna y permanecer durante algunos minutos cómodos y atentos.
- Bloques de yoga: suelen ser de espuma o de corcho o madera y sirven para explorar nuevas posturas, ayudando a entender desde el cuerpo donde accionamos, equilibramos.
- Cinto de yoga: nos ayuda cuando no tenemos tanta flexibilidad como para personas que quieren entrar en posturas avanzadas.
- Una manta de yoga , algo para cubrir en savasana o en la meditación final.
- Almohadilla para los ojos: de semillas de linaza, lavanda, amapolas, para tu relajación final. que te ayuda a no mover tanto tu glóbulo ocular y sentir el rico olor de relax.
Asanas
Asana significa “asiento” en sánscrito, y hace referencia a las posturas que realizamos durante la práctica. Es uno de los ocho estadios que el sabio Patanjali describió en el texto sagrado de los Yoga sutras.
El objetivo de las asanas es equilibrar el cuerpo y la mente. Por eso se realizan acompañadas de una respiración consciente por la nariz, en lugar de por la boca. Además, las asanas deben ser a la vez firmes y cómodas. Esto se consigue con práctica y disciplina, pues solo dejamos de cansarnos cuando aprendemos a alinear el cuerpo de forma correcta durante las posturas.